24 abril, 2024
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El Encuentro entre el Padre Mugica y Martínez de Hoz

Curiosidades de la Historia

El Encuentro entre el Padre Mugica y Martínez de Hoz

1967.

“En Callao 542, Carlos Mugica dictaba clases en la sede de la Universidad del Salvador y con sus alumnos de la cátedra de Teología había decidido trabajar la encíclica [Populorum Progressio] promulgada por Pulo VI] Le tocaba compartir la sala de profesores con el titular de la cátedra de Derecho Agrario, el doctor José Alfredo Martínez de Hoz. El sacerdote había propuesto a los estudiantes un debate de la Encíclica Populorum Progressio y notó con sorpresa que las charlas eran cada vez más enriquecedoras. En uno de esos cursos vespertinos, un grupo le comentó que Martínez de Hoz en su clase, había criticado a Paulo VI. Las propuestas del economista y del cura eran diametralmente opuestas y también dividían a los alumnos. Con el correr de los días se formaron dos bandos, unos a favor de la Encíclica y otro en contra, liderado por Guillermo Marconi, quien entonces era presidente del centro de estudiantes de derecho.
Sus alumnos contaron al cura lo que decía Martínez de Hoz del Papa. Mugica se enfureció y lo esperó. A la noche. Pasadas las diez, terminó su clase y, aunque ya se habían visto en la sala de profesores, lo esperó en el patio de las palmeras. De pronto Martínez de Hoz apareció caminando tranquilo hacia la salida y Carlos lo encaró.
-¿Qué les estás diciendo a los alumnos sobre Paulo VI? ¿Qué carajo les estás metiendo en la cabeza? ¿Quién te creés que sos? Me lo vas a explicar ya, ahora mismo.
Martínez de Hoz ni siquiera lo miró e intentó seguir se camino. Carlos se le cruzó. Apareció un grupo de alumnos y los rodearon mientras Mugica a los gritos le pedía explicaciones. Los estudiantes también se pusieron a discutir. Martínez de hoz avanzó hacia la salida y cruzó la puerta de la facultad. Mugica iba atrás, a los gritos. La pelea siguió en la calle. El cura estaba muy alterado y quiso pegarle un empujón a Martínez de Hoz. Los alumnos y el jesuita Meisegeier los separaron. Martínez de Hoz aprovechó para esfumarse. Cuando se calmaron ya había dado la vuelta a la esquina, portafolio en mano.”

en Sucarrat, Maria. El Inocente. Vida, pasión y muerte de Carlos Mugica. Grupo Norma Editorial. 2010. p 123, 124.

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